Estan presentes en la Tierra de forma natural y son el resultado de alteraciones geofísicas, de líneas energéticas terrestres o de corrientes de agua subterránea.
Las Radiaciones Naturales pueden ser de 3 tipos
1. Alteraciones geofísicas
Aguas subterráneas
Las corrientes de agua que circulan por galerías subterráneas generan un campo electromagnético debido a la fricción de las moléculas de hidrógeno en movimiento. Este rozamiento desprende iones que pueden alterar la función de la glándula pineal, que es la hormona activa encargada de la regeneración celular.
Fallas geológicas
El continuo movimiento de la corteza terrestre produce alteraciones como fallas, fisuras y grietas. En la vertical de estos fenómenos emanan un conjunto de energías, radiaciones gamma e incluso gases radioactivos, con efectos ionizantes en la atmósfera de la superficie y con variaciones en el campo magnético de nuestro entorno.
2. Redes geomagnéticas
Líneas Hartmann
Se trata de una red geomagnética natural formada por una malla de líneas de fuerza orientada norte-sur con celdas de 2 por 2,5 metros. Fueron descubiertas por el doctor aleman Ernst Hartmann, fruto del estudió de la relación entre la enfermedad y la radiación telúrica.
Un exposición prolongada en una línea Hartmann y sus cruces se relaciona con alteraciones en el sistema inmunológico, endocrino y hormonal. Si la presencia de un cruce Hartmann coincide, además, con alguna otra alteración geofísica como fallas o corrientes de agua subterránea, se multiplica el efecto geopatógeno de la zona en cuestión.
Líneas Curry
Se trata de una red geomagnética natural que tiene unas líneas de fuerza orientadas noreste/sureste y sureste/noroeste, aproximadamente cada 6 u 8 metros. Fueron analizadas por el científico americano Manfred Curry y se les atribuye un carácter aún más nocivo para la salud que las líneas Hartmann.
3. Radioactividad ambiental
El gas radón es un gas radioactivo que se forma en la corteza terrestre y escapa a la atmósfera, responsable del 52% de radioactividad natural a la que están expuestos los seres humanos. Este gas, muy presente en suelos graníticos, es una sustancia altamente cancerígena, según la Organización Mundial de la Salud.
La primera medida que debemos tomar es detectar las radiaciones. Este análisis se realiza mediante Radiestesia, o sensibilidad personal a las radiaciones.
Una vez localizadas, la principal acción es modificar la distribución de los muebles para asegurar que los lugares donde pasamos más tiempo (cama, mesa de trabajo, sofá, ...) no esten en la vertical de estas geopatologías.